martes, 15 de marzo de 2011

Día de la discapacidad



DIA DE LA DISCAPACIDAD






     Era una vez una niña que nació discapacitada que no podía mantener el equilibrio y sus amigos y amigas se reían de ella. La niña llegó a su casa y se lo dijo a sus padres pero sus padres no querían hacer nada hasta que entonces se lo dijo a los padres de los que se burlaban de ella pero los padres de sus amigos y amigas no le creían porque decían que eran sus amigos y no podían hacer algo así. Al día siguiente,los padres de la niña fueron a hablar con los otros padres porque le daban pena de la niña y fueron a hablar y así se arregló todo esto. Los amigos de la niña no se burlaban y la niña se quedó tranquila y ya se divertía mucho con sus amigos.
























Hace años una mujer que se llamaba Rocío se quedó embarazada a los 17 años y se sintió obligada a casarse con su novio; desde el primer momento notó que su marido la iba encerrando poco a poco en su casa. No la dejaba salir con sus amigos ni ver a sus hermanos y a su madre, pero ella no lo veía tan mal porque estaba muy enamorada. Al pasar unos años se dio cuenta de la realidad pero no se atrevió a separarse porque no tenía trabajo y tenía 3 hijos a los que cuidar. La familia le quería hacer ver la realidad pero ella siempre decía que estaba muy bien. A Rocío nunca le pegaron pero le hizo sentirse peor que un animal.

Después de 20 años no aguantó el estar tan marginada del mundo y una noche al ver peligrar su
vida y la de sus hijos se fue de casa con sus hijos. Este fue el gran paso de su vida, con ayuda empezó a estudiar y al sacar buenas notas se puso muy contenta y se dio cuenta de que no era un animal.

Hoy Rocío saca adelante a sus hijos con su trabajo pero el hombre que tanto dice que la quiere no la deja en paz y aun tiene que ir acompañada a todos los sitios.


Nosotros tenemos que estar muy atentos y denunciar la violencia de género, no siempre deja huella en la piel.

















Hace años una mujer que se llamaba Rocío se quedó embarazada a los 17 años y se sintió obligada a casarse con su novio; desde el primer momento notó que su marido la iba encerrando poco a poco en su casa. No la dejaba salir con sus amigos ni ver a sus hermanos y a su madre, pero ella no lo veía tan mal porque estaba muy enamorada. Al pasar unos años se dio cuenta de la realidad pero no se atrevió a separarse porque no tenía trabajo y tenía 3 hijos a los que cuidar. La familia le quería hacer ver la realidad pero ella siempre decía que estaba muy bien. A Rocío nunca le pegaron pero le hizo sentirse peor que un animal.

Después de 20 años no aguantó el estar tan marginada del mundo y una noche al ver peligrar su
vida y la de sus hijos se fue de casa con sus hijos. Este fue el gran paso de su vida, con ayuda empezó a estudiar y al sacar buenas notas se puso muy contenta y se dio cuenta de que no era un animal.

Hoy Rocío saca adelante a sus hijos con su trabajo pero el hombre que tanto dice que la quiere no la deja en paz y aun tiene que ir acompañada a todos los sitios.


Nosotros tenemos que estar muy atentos y denunciar la violencia de género, no siempre deja huella en la piel.





















Hace años una mujer que se llamaba Rocío se quedó embarazada a los 17 años y se sintió obligada a casarse con su novio; desde el primer momento notó que su marido la iba encerrando poco a poco en su casa. No la dejaba salir con sus amigos ni ver a sus hermanos y a su madre, pero ella no lo veía tan mal porque estaba muy enamorada. Al pasar unos años se dio cuenta de la realidad pero no se atrevió a separarse porque no tenía trabajo y tenía 3 hijos a los que cuidar. La familia le quería hacer ver la realidad pero ella siempre decía que estaba muy bien. A Rocío nunca le pegaron pero le hizo sentirse peor que un animal.

Después de 20 años no aguantó el estar tan marginada del mundo y una noche al ver peligrar su
vida y la de sus hijos se fue de casa con sus hijos. Este fue el gran paso de su vida, con ayuda empezó a estudiar y al sacar buenas notas se puso muy contenta y se dio cuenta de que no era un animal.

Hoy Rocío saca adelante a sus hijos con su trabajo pero el hombre que tanto dice que la quiere no la deja en paz y aun tiene que ir acompañada a todos los sitios.


Nosotros tenemos que estar muy atentos y denunciar la violencia de género, no siempre deja huella en la piel.

















Hace años una mujer que se llamaba Rocío se quedó embarazada a los 17 años y se sintió obligada a casarse con su novio; desde el primer momento notó que su marido la iba encerrando poco a poco en su casa. No la dejaba salir con sus amigos ni ver a sus hermanos y a su madre, pero ella no lo veía tan mal porque estaba muy enamorada. Al pasar unos años se dio cuenta de la realidad pero no se atrevió a separarse porque no tenía trabajo y tenía 3 hijos a los que cuidar. La familia le quería hacer ver la realidad pero ella siempre decía que estaba muy bien. A Rocío nunca le pegaron pero le hizo sentirse peor que un animal.

Después de 20 años no aguantó el estar tan marginada del mundo y una noche al ver peligrar su
vida y la de sus hijos se fue de casa con sus hijos. Este fue el gran paso de su vida, con ayuda empezó a estudiar y al sacar buenas notas se puso muy contenta y se dio cuenta de que no era un animal.

Hoy Rocío saca adelante a sus hijos con su trabajo pero el hombre que tanto dice que la quiere no la deja en paz y aun tiene que ir acompañada a todos los sitios.


Nosotros tenemos que estar muy atentos y denunciar la violencia de género, no siempre deja huella en la piel.

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